El ácido hialuronico al desnudo

Sabías qué cuando acudimos a una clínica de medicina estética para que nos apliquen un tratamiento con ácido hialurónico, estamos estimulando en nuestro cuerpo, en concreto en la zona donde nos inyectan el ácido hialurónico, la producción de fibroblastos.

Los fibroblastos, por si no lo sabías, son los responsables de fabricar colágeno y elastina, es por eso que después de pincharnos, logramos tener un aspecto mejorado y gracias al ácido hialurónico recuperamos los volúmenes perdidos.

Sí, así es, en el momento de la inyección el cerebro recibe un mensaje en el que indica que en la zona tratada necesitamos colágeno y elastina, es por eso que nuestro cuerpo vuelve a producirlo de forma natural como en tiempos pretéritos.

Bueno, para entender esto mejor, lo primero que deberíamos saber, es que el ácido hialurónico es una sustancia que realmente ya se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos de nuestro cuerpo, como por ejemplo la epidermis, el tejido conectivo, los cartílagos, el líquido sinovial, los ojos, etc.

Entonces, ¿Si lo producimos nosotros por qué es necesario inyectárselo?

Bien, por una sencilla razón, la producción de colágeno y elastina vive su mejor época, durante la primera etapa de vida de la persona, llegado a cierta edad, (algunos antes, otros más tarde), el cuerpo disminuye la productividad de este, y eso lo vemos de forma evidente en nuestro rostro, y de forma no tan evidente en nuestras articulaciones hasta que llegamos a una edad mayor.

Las primeras características que vamos a observar es la pérdida de volumen en las cavidades de nuestro rostro, cadaverizando así el rostro, lo segundo que vamos a ver es que la piel va volviéndose más fina y frágil, por consiguiente las arrugas finas y no tan finas comenzaran a aparecer, y a desaparece la elasticidad, haciendo de los signos de la edad algo más que evidente en nuestro rostro.

Llegados a este punto es cuando una gran parte de la mayoría decide acudir al médico estético. Otros deciden no acudir por diversos motivos entre los que se encuentra el de respetar el proceso de la vejez.

En este caso, tengo una pregunta ¿Por qué no? si los dientes se ponen mal, vas al dentista, si el estómago se pone mal, vas a al gastroenterólogo, pues si la piel (que es un órgano protector que cubre la totalidad del cuerpo) está mal habrá que tratarla, mejorarla y aprender a cuidarla, ¿no?.

Cuando vamos a una clínica:

Una vez en la clínica, si es tu primera vez, piensa que es normal que te puedas sentir abrumado ante tanta información, por regla general el doctor y los asesores buscan claridad en la información, quieren que el paciente tenga toda la información antes de tomar una decisión.

No obstante, no te preocupes, yo aquí te voy a explicar de manera sencilla lo que necesitas saber, para que todo vaya rodado.

Lo primero que necesitas saber es que, en el caso de los inyectable de ácido hialurónico que nos encontramos en las clínicas de medicina estética cuentan con numerosa características y propiedades.

Te voy a numerar algunas de sus características:

• Son totalmente seguros,
• Son reabsorbibles y biodegradables,
• Son 100% de origen NO animal.

Gracias a los estudios realizados podemos decir que el ácido hialurónico es sintetizado en laboratorio, por lo que no es de origen animal, se obtiene por fermentación bacteriana.

Tras este proceso de fermentación se somete a una purificación y se le añade un agente reticulante que permite aumentar su duración

Estos pasan por un control de calidad muy estricto, sometido a pruebas exhaustivas y pasos de purificación para garantizar la seguridad, eficacia, tolerabilidad y durabilidad del producto.

En cuanto a propiedades debemos destacar dos muy importantes:

• Cuenta con un elevado poder hidratante (puede absorber hasta 000 veces su peso en agua), es por esto que con tan solo un vial de 1ML, se puede llegar a proporcionar hidratación, elasticidad y firmeza perdida a la piel.
• Actúa como antioxidante, protegiendo nuestras células.

Bien, lo siguiente importante que deberías saber es que gracias a los avances tecnológicos, contamos con múltiples tipos de ácidos, con densidades distintas hechos para funciones distintas y por lo tanto, con resultados distintos.

En este caso os lo voy a definir en dos categorías diferentes. Existen los reticulados y los no reticulados o lo que es lo mismo densos o menos densos.

Los densos:

Cuando usamos el termino denso, nos estamos refiriendo a un ácido reticulado, hablamos de un ácido que se usa a modo de relleno.

Este tipo de ácido ha sido creado con el objetivo de aportar nuevamente el volumen perdido en la zona donde se inyecta.

¿Cómo es posible que hidrate y de volumen de la zona tratada?

Os explico, para lograr esto, es necesario que las moléculas del ácido estén reticuladas o entrelazadas entre sí, de esta manera se logra una sustancia cohesionada capaz de captar el agua del cuerpo y por ende favorecer la hidratación y el volumen de la zona tratada.

Los menos densos:

Cuando usamos el término menos denso, nos estamos refiriendo a los ácidos no reticulados, hablamos de una variable indicada para usos planos, como por ejemplo la mesoterapia, cuyo objetivo es la revitalización e hidratación profunda de la piel.

¿Como es posible que hidrate y lo podamos notar visiblemente en la piel?

Pues porque este tipo de producto se infiltra en las capas más superficiales de la piel.

La función del ácido en este caso es promover la captación de agua de las células que se encuentran bajo la epidermis, provocando así un efecto de piel más jugosa.

Si queréis ver un poco más de este echar un vistazo en el tratamiento REDENSIFICACIÓN.

Al margen de estos, estaría bien destacar que también contamos con ácidos que según la zona en la que se inyecta, la técnica que se usa y la cantidad, su función es la de tensar sin dar volumen, estos los utilizamos para tratamientos de flacidez, por aquí os dejo caer nuestro tratamiento de LIFTING NATURAL SIN CIRUGÍA, donde conseguimos tensar y levantar.

Con este tipo de ácido generamos un mallado bajo la piel, que ayuda a sostener y mantener a raya la flacidez, es por esto que hace un efecto lifting.

Así que ya sabéis, si queréis realizaros algún tratamiento estético en Madrid no lo dudéis, escribidnos y contadnos vuestro caso que estoy seguro de que tendremos la solución y os podremos ayudar.